Cuando hablamos de la biografía de un ser humano, se tiende a hacer un baúl de los recuerdos infinito.

Muchas veces nos quedamos ahí.

Sin embargo, la vida tiene otra corriente en la que el futuro nos manda impulsos, mensajes. Es como si hubiera otro universo paralelo en el que hay ya mucho construido aunque nosotros no lo podamos ver. Esto no significa que tengamos que seguirlo al pie de la letra, si no qué es la libertad?

La intuición nos lleva por un lado, la realidad se crea gracias a este cúmulo de decisiones. Evidentemente los recuerdos y nuestras experiencias del pasado condicionan maneras de seguir el camino, pero no son fruto solo de eso, hay mucho de mágico y de ancestral en lo que es construir nuestra vida. Sobre todo hay momentos vitales en los que tenemos la picha hecha un lío.

Esta mañana me he encontrado con dos mensajes de dos personas a las que quiero mucho. Son regalos de hace varios años. Una es la postal de San Michele de Guido Reni. En ella mi amiga Lidia Ciotta me desea nuevas ideas para el 2021. Al verla he sentido que era como una semilla que ha crecido dentro de mi, ha creado no solo nuevas ideas, también historias preciosas y mucha intimidad en nuestra amistad fraterna. Ella a veces ve mucho más de mí que yo misma, es bonito sentirse así de arropado.

Los griegos los llamaban «Philia» amor sin erotismo.

Para rematar la mañana me he encontrado otro mensaje importante. Tirada en el suelo después de dos días he recogido un folio que había caído mientras ordenaba mis libros de la biblioteca en casa. Para mí sorpresa era la primera poesía que me regaló Francesco Salimbeni en la Navidad de 2018, cuando me regaló el libro de Mariangela Gualtieri «Bestia di gioia» que me cambió totalmente la visión de la poesía.

Francesco es otra columna de mi vida, un amigo potente y tierno, lleno de alegría, de viajes y de impulso para mí. Sabe perfectamente acompañar mi libertad, mi amor y mi amistad sin ningún tipo de dependencia.

Es increíble cómo estando uno en Chile y la otra en Múnich los siento siempre cerca.

Ellos son amigos y una gran inspiración para mí.

Mi tío Domingo dice que no sabe cómo puedo mantener tantas amistades! A veces me sorprendo hasta yo. La clave está en ser uno mismo y dar espacio a todo lo que te hace libre y feliz.

No son cuentos de los místicos, son parte del amor real. Cuando uno ama libremente, siempre hay una manera de demostrarlo.

Este año he estado mirando el mundo más profundamente, desde los prismáticos que me ha dado el arte social y también la música, pues estoy aprendiendo a escuchar de una manera muy significativa desde que me atreví a tocar el piano.

Creo que este impulso del futuro de la biografía es el por qué de que al arte social se le haya dedicado poco tiempo, o le llamen el arte del futuro. A veces parece que estamos hablando de una película de ciencia ficción.

Hay una parte de la vida que Köhler la llama «el impulso originario» y es el que nos hace percibir en nuestra personalidad para qué hemos nacido.

Hay dos partes fundamentales a tener en cuenta entonces. Una es que el futuro se manifiesta aunque nosotros estemos ciegos de remate, y otra es que este impulso originario se revela si nos alejamos de nuestro futuro.

El otro día conocí a una mujer que me dijo algo especial. Me miró y me soltó: tú eres una artista social sí, se ve en tu manera de comportarte la parte antigua y la contemporánea a la vez. Tienes una escucha y una manera de comportarte elegante, te interesan los demás de manera sincera. Yo sentí por primera vez que me merecía este cumplido. Normalmente siento que no es cierto cuando me dicen algo bonito.

Quizás todo este lío que os estoy contando no sea tan complicado. Es como un tejido. Hay algunos que saben hacer proyectos textiles complejos, y otros que simplemente se gozan una bufanda calentita en su cuello.

Todo tiene su encanto y su carisma, basta que cada uno sea capaz de hacer lo que ha venido a hacer a este mundo.

Y para esto hay que entrenarse. Como cuando uno va a nadar o al gimnasio.