Hace tiempo que me hago esta pregunta, y quería contaros dónde trabajo desde hace 8 años, porque me ha ayudado a dar forma concreta a todo este gran proyecto de innovación.
Casa Loïc y la asociación Loïc Francis-Lee son una escuela de vida. Mi hermano Javier me dijo cuando la visitó que reúne todo lo que yo había hecho en España en un solo lugar, y estaba maravillado.
Cuando llegué en noviembre de 2015 para hacer prácticas sentí que era mi casa. Casi de manera repentina me adapté a toda una serie de subrealismos llenos de significado y de amor, que solo se pueden entender si vives la experiencia.
Empecé a sentir fuertemente que mi búsqueda por el arte social me había llevado hasta allí, ya que es el primer centro de Pedagogía curativa y Socioterapia de Italia.
Me catapultaron en el taller de tejidos que Erica Tedeschi había fundado en los años 90. Un lugar mágico, repleto de posibilidades, de materiales preciosos y sobre todo, muchas historias que contar gracias a la metáfora vital que es tejer, en todos sus amplios sentidos.
Las chicas de taller junto con Astrid me enseñaron el arte de los pequeños pasos que es el mundo de los telares. Cada uno se monta de una forma, cada hilo tiene su propia personalidad, cada proyecto textil es un desafío que tienes que agarrar con coraje y paciencia, mucha paciencia. Es muy difícil tejer. Tienes que memorizar cada pequeño detalle, saber montar, desmontar, arreglar imprevistos, tener una estética refinada, tener conciencia de los materiales, cómo se relacionan entre sí… Y añadir que tejer de manera terapéutica tiene muchos riesgos, imprevistos y episodios que nunca dirías que podrían suceder. Por ejemplo, he visto volar telares, cortar la urdimbre por detrás con las tijeras, errores creativos de todo tipo…
Prácticamente mi misión es crear posibilidades textiles en función de las capacidades de cada uno, estar siempre alerta para resolver con creatividad cada imprevisto, y arreglar errores, míos o de los demás tejedores!!! A veces es impresionante, puedo estar todo el día arreglando errores, es algo digno de experimentar!
Me enamoré de todo lo que veía, no sólo en mi taller, también en todo lo demás. Estamos en un lugar lleno de naturaleza preciosa, hacemos fiestas, artesanía terapéutica de calidad en cada taller (velas, carpintería, jardín…) Y sobre todo, somos un lugar en el que podemos ser nosotros mismos, nos divertimos y afrontamos las dificultades de la vida de una manera profesional y original.
Nos ha pasado de todo en estos años, y casa Loïc ha crecido, es más auténtica que antes, más cercana a la realidad. Ofrece un espacio en el que se puede SER, independientemente de las dificultades que uno tenga.
En mi taller de tejidos todo es creativo, vivo, está lleno de significados.
Cada proyecto que hacemos es un homenaje al arte de la vida, a una relación significativa con alguien al que amamos, una ocasión de demostrar que tejer es meditar, vivir en el presente, reconocer los errores con elegancia, que la paciencia y la perseverancia nos llevan lejos, una alegría para el corazón.
Estamos renovando nuestra forma de tejer. Por ejemplo hemos empezado el año pasado a hacer intercambios artísticos con artistas españoles como Niño de Elche, Aitor Saraiba o Silvina Moschini, que vendrá en Junio a visitarnos a Capena.
Otra pasión nuestra es escoger artistas reconocidos como Van Gogh, Botticelli, Maria Lai, Bobin o Monet y hacer un trabajo de observación de las obras que nos llegan al corazón y crear un proyecto textil que entre diálogo con la suya.
Hemos hecho homenaje a artistas menos conocidos para reconocer el valor artístico de personas que está en nuestro ambiente cotidiano como la propia fundadora de nuestro taller Erica Tedeschi o nuestras amigas de la exposición «Lucciole» Cinzia Coticoni y Francesca Mescolini.
La naturaleza también es otra fuente de inspiración enorme. Hacemos odas a las plantas, las flores, las estaciones y también a ciertos animales como las abejas, las mariposas, las arañas…
Tenemos una sorpresa que será para otro artista español de mi familia, espero que en breve podamos hacer un artículo sobre él.
La vida de nuestro taller cambia, y nosotros con él. Nos hemos inventado de todo, como hacer cianotipias, o coser constelaciones con bordadores de todos los tamaños y perlas. Son un símbolo más de fortuna y belleza.
Filando arte ha crecido y sigue haciéndolo gracias a los días que pasamos en casa Loïc. Vivimos de manera poética en el mundo, y lo ponemos en práctica, ayudando todo lo posible a nosotros mismos y al prójimo.
Venid a visitarnos el 14 de mayo a la fiesta de primavera!







